viernes, 29 de septiembre de 2017

La fiebre


Estuve tres días con fiebre. Llegué hasta los cuarenta grados. Pero no conseguí delirar. Todo fue neutro. Había algo, algo como si fuera de cualquiera. Dentro todo estaba frío a pesar del calor y los sudores y los temblores. Como un prisionero. Pero no hubo presentación ni pronunciamiento. Quizás la enfermedad, no fuera más que otro engaño.  




lunes, 18 de septiembre de 2017

Silo cerrado.


Abrí las puertas y los dejé pasar para cerrarlas de nuevo tras ellos. No confesaré si fueron elegidos por la razón o el azar, qué más da. Estaban allí encerrados. Habían sido engañados por una vez en sus vidas por alguien que no pertenecía a su clase. Todos buscaban el tesoro. El reclamo que los había unido como falsos hermanos. Y mi venganza cansada los miraba desde las puertas. Una muerte satisfecha se posaba en mis hombros. ¿Olería como ellos entre las llamas? ¿Cómo nos distinguirían entre las cenizas? El aire quizás soplaba fuera pero entre las rendijas no sentía nada.


 


miércoles, 6 de septiembre de 2017

Cronología.


Cuántos años de tristeza se acumulan en este silo. Cuántos años de lágrimas. Cuántos años de silencio. Fuera y dentro todo es distinto. Todo son imágenes y caras y ruido. No oigo nada. No me oigo a mi mismo. No os oigo a vosotros. La violencia tiene dueño. La violencia tiene víctimas. Y nunca son las deseadas. Todo esta cubierto de un aroma accidental, divino, irremediable. Atrapados en la providencia del Capital. Imaginando el olor de las flores que sobreviven entre las llamas. Pero sordos, inmóviles. Asfixiados. Sin la posibilidad de nacer. Años y años en este silo. Cuántos.